Obras
Sabrina no llora
Andrés Navaza Liebana
Las entradas se retiran a partir de una hora antes en las boleterías ubicadas en la plaza cubierta. Son gratuitas y se entregan dos por persona.
Sabrina despierta sola en su departamento, desordenado y con cajas de una mudanza sin abrir. Empieza su día como cualquier otro pero en cada rincón hay cosas que le son extrañas. Y en el medio de su living, una lona roja y sucia tapando un bulto. Sabrina evita ver la lona, pero los objetos la llevan a momentos con un chico a quien no recuerda. Los recuerdos con Joaquín la obligan a saber qué hay debajo de la lona. Cuando se enfrenta a ella, se descubre la bicicleta de Joaquin destruida.