Hallarse

Lucía Benavente

Las entradas se retiran a partir de una hora antes en las boleterías ubicadas en la plaza cubierta. Son gratuitas y se entregan dos por persona.

En un espacio vacío de toda forma posible danzan fragmentos de un cuerpo en un tiempo infinito. Allí fluye un sonido que converge con el baile. En el devenir entre lo sonoro y las figuras obstinadas en moverse, comienza a generarse una atmósfera de exasperación y hastío. Son fragmentaciones que se mueven eternamente desde su configuración. Se genera, entonces, una danza de no cuerpos que vuelven a nacer cada vez que dan su primer paso.